jueves, 19 de diciembre de 2013

Cristina Bermejo: "Las televisiones autonómicas han perdido su identidad"


Con motivo del cierre de Radiotelevisión Valenciana por parte del Gobierno de esta Comunidad Autónoma, hecho que surgió el 29 de Noviembre de 2013 al mediodía, el lunes día 2 de diciembre de ese mismo año fui a la Sede del Sector Medios de Comunicación, Artes, Cultura y Deporte de CC. OO. (Comisiones Obreras) para realizar una entrevista a Cristina Bermejo, la Secretaria General del Sector de Medios del propio sindicato, además de una experta en televisiones debido a su experiencia como trabajadora de Telemadrid. La sede es un lugar pequeño situado en mitad de la calle Cardenal Cisneros, cualquier persona que pasara por ahí podría no darse cuenta de que ahí se encuentran algunas de las personas más brillantes del país. Cristina Bermejo es una persona con los ideales bien claros, dispuesta a luchar para que en España se haga lo correcto y por un mundo mejor, en el que haya igualdad para todos y libertad de información y comunicación. Yo tuve la suerte de oír directamente de su propia boca la opinión que tiene sobre este tema de gran relevancia, en una breve entrevista que ahora mismo mostraré con todo detalle.

Cristina Bermejo, Secretaria General del Sector de Medios de CC.OO.
                                 


¿Cuál es su opinión acerca del reciente cierre del Canal Nou de Valencia?

Bueno, me ha parecido lo que nosotros en Comisiones Obreras denominamos un auténtico golpe duro a la democracia. Es una decisión totalmente reprochable de un gobierno autonómico ante una sentencia judicial que se niega a cumplir, así como una mala actitud ante los derechos de los trabajadores. El gobierno autonómico se negó a cumplir su sentencia y cerró la cadena para no readmitir a los trabajadores de esta.

Centenares de empleados lucharon contra el cierre de Canal Nou de Valencia

martes, 10 de diciembre de 2013

José Miguel Azpiroz: “Ser corresponsal es una experiencia que todo periodista debería probar”


 
José Miguel Azpiroz en Punto Radio


Al entrar por la puerta en un tercer piso de una pequeña urbanización de Collado Villalba, encontré lo que sería la calidez de un hogar familiar. Esa familia ha conocido durante cinco inolvidables años la estancia en México, un país del que se han llevado muchos recuerdos, como se puede contemplaren la exótica decoración del hogar.. Al contemplar el rostro del padre de la familia, con su fuerte barba recorriendo amplias facciones, veo a un hombre que ha vivido duras experiencias y penurias. Es un hombre de duro carácter, reservado en algunos asuntos, pero con un gran sentido del humor. Se trata de José Miguel Azpiroz, un periodista de radio que estuvo doce años trabajando de enviado de especial en varias zonas de conflicto como La Primera Guerra del Golfo, la Invasión de Haití y la Guerra de Irak, ha realizado viajes con el presidente del gobierno y ha sido corresponsal durante cuatro años en México. Actualmente es un hombre que trabaja desde su oficina en Onda Cero, pero se trata sin duda de un profesional que ha conocido gran parte del mundo y tiene mucho que contar.



 Explíqueme en qué consiste el trabajo de un corresponsal y como vivió la experiencia

La experiencia significó algo muy grande para mi desde el punto de vista profesional. Se trata de ir a un determinado lugar, empaparte de su cultura y seguir la actualidad de todos los países a los que vas a dar cobertura. Si vas a un país pobre como México, un corresponsal español es algo muy importante. Al estar fuera hay que trabajar las veinticuatro horas del día y estar pendiente de las noticias a todas horas. Realizando este trabajo puedes estar en contacto con periodistas extrajeros, es una gran experiencia que es mejor vivir en el principio de una carrera periodística.


 ¿Cuál cree que es la forma correcta en la que un corresponsal ha de llevar a cabo su labor?

Hay que contar lo que se ve, de la forma más objetiva posible, y como menciona el manual de estilo de la BBC, es decir, con veracidad, exactitud y precisión. En la radio lo que siempre exigen es veracidad e inmediatez, ya que no te dejan profundizar demasiado y no se pueden transmitir crónicas largas. El periodismo en general hay que hacerlo bien, saber contrastar la información, no como el "periodismo ciudadano".  En general lo que es importante es la inmediatez, ya que hay que concretar, en el caso de los reportajes solían dejar más tiempo, pero en las noticias no tanto.

¿Con qué forma y periodicidad le solían exigir las noticias?

No exigían periodicidad. No solamente contaba lo que yo tenía, sino también lo que poseían ellos, la información tenía que estar a la altura. Yo podía estar una semana entera crónicas y cuando había sucesos importantes podía mandar muchas, también dependía del espacio que dejaran.


¿Tuvo problemas a la hora de realizar su labor correctamente en un medio como la COPE?

Los años que estuve en México no tuve problema alguno, es cierto que tenían una línea editorial bien definida, por lo que tenía cuidado con no radicalizar algunos temas como el aborto, pero aun así pude ejercer mi profesión con cierta libertad. Los problemas comenzaron en la Guerra de Irak, ya que el único objetivo de Federico Jiménez Los Santos era encontrar las armas de destrucción masiva, pero yo lo único que veía era sufrimiento.

Estuvo trabajado cinco años de corresponsal en México, ¿Qué le pareció esa experiencia?

México es un país inmenso, es como un continente, tiene muchas cosas impresionantes; los paisajes, desiertos, selvas, la Frontera, Tijuana... Yo viví en México D.F, donde me impresionó la gran cantidad de habitantes, el vandalismo y los terremotos. México es un país donde suceden muchísimas cosas, cada día aparecía algo que me impresionaba, todos los españoles se sorprenden, hasta Hernán Cortés alucinó cuando llegó.

México D.F.


¿Tuvo problemas a la hora de adaptarse?

No tuve dificultades, México no es un país difícil, ya que se habla el mismo idioma y la cultura es parecida. Si hubiera sido corresponsal en Pekín o en Moscú me habría parecido más complicado. Siempre puede parecer complicada la adaptación al principio, pero con los años vas aprendiendo. En el periodismo lo importante no es no cometer errores, sino aprender de ellos, se trata de una profesión como otra cualquiera, la experiencia va incrementando con el tiempo.



También fue enviado especial en varias guerras, ¿Qué es lo que más le impresionó de los países en conflicto

La gente es lo que más me impresiona, durante mis viajes he conocido a gente a la que jamás olvidaré, me han contado historias de guerras entre hermanos, donde el odio se multiplica y se juega a quién es el más cruel. Los conflictos también se originas en lugares donde conviven varias culturas, como en Sarajevo. En el caso de Irak fue una invasión exterior. Con lo primero que me quedaba de cada sitio era con el rostro de la gente. No me gustaban las guerras en sí, pero vivía para contarlas.

¿Cuál es la sensación de estar en un frente? ¿Era algo duro hasta para un periodista con experiencia?

Los periodistas somos personas, por lo que somos sensibles ante estas cosas. Como humanos que somos sentimos miedo, aunque tenemos que aprender a controlarlo. Cuando trabajaba no sentía miedo, sino que venía después. La falta de miedo también es mala, ya que te hace cometer imprudencias. En zonas de conflicto es necesario que haya buen periodismo, ya que en varias ocasiones ha ayudado a acabar una guerra, como en el caso de Bosnia. Los periodistas tenemos que dar a conocer lo que pasa en el mundo, incluyendo los desastres y las bombas.

Imagen de la Guerra de Irak


¿Qué es lo que se siente al volver de un conflicto?

Hay un período de incomprensión, ya que se han pasado muchas penurias. Cuando fui a las guerras vi infinidad de cosas, muchas me las quise quedar para mi. Además conocí a gente a la que llegué a coger cariño y echo de menos.

¿Echa de menos ese tipo de trabajo?

Lo echo de menos, pero probablemente mi tiempo ya pasó, aquí en España tengo familia y responsabilidades. Esa experiencia no la repetiría jamás, ya que no corro como antes, hay que ser joven para hacer eso. Pero esta experiencia la echo de menos porque la viví muy intensamente.

¿Cree que hoy en día no es fácil ser corresponsal?

Vivimos tiempos difíciles, las corresponsalías y los enviados están en decadencia. Los medios cada vez utilizan más freelance que trabajadores con nómina, a las empresas les parece muy costoso pagar a un trabajador así. Esto continuará de esta forma después de la crisis, ya que las empresas “han aprendido”. Hoy en día en una guerra solo habría un corresponsal por medio. Nada va a volver a ser como antes, aunque los corresponsales siguen siendo necesarios. En mi opinión, esta es una experiencia que todo periodista debería probar.

José Miguel Azpiroz(izquierda) Alejandro Velarde(derecha)

     Alex Velarde