Exámenes, notas, trabajo, problemas familiares, de relación, de amistad, existen muchas formas que la angustia suele tomar para aparecer ante ti, pero la experiencia puede ayudarte a diseñar un mecanismo de defensa para contrarrestarla o por lo menos hacer que sea leve, pero hay veces que la angustia suele ser más inteligente y diseña estrategias más complicadas, se trata del llamado factor sorpresa. Hay momentos de angustia que los vives y los sufres, pero sabes que de una forma u otra van a acabar, pero ¿Y si en el momento en el que acaban no tienes oportunidad de disfrutar? Es decir, empieza a hacer mal tiempo, tus amigos no pueden prestarte atención, no tienes ganas de hacer nada, algunas veces (en muy pocos casos) llegas a plantearte el suicidio... ¿Nunca os ha pasado? Pues a mí sí, aun pensando que hay casos peores en el mundo, como los famosos niños muertos de hambre en África(es una de las excusas más utilizadas) o la gente que vive siendo víctima de injustas guerras, como los palestinos, o gente que sufrió algún atentado en su día. No estoy aquí para hablar de las injusticias del mundo, sino del malestar interior de un individuo, de ese gusano oscuro que a menudo penetra en el cuerpo de uno mismo y se llama Angustia, y si, lo pongo como nombre propio.
Angustia es un ser sigiloso como una sombra, no tiene una forma definida, como mencioné anteriormente, pero puede usar una concreta para entrar en tu interior y atormentarte alimentándose de tu felicidad, solo tú puedes reforzar tus sentimientos buenos para expulsarla, muchas veces han de estar motivados por factores externos. Angustia nació en un pasado muy lejano, igual se remonta al origen de los tiempos y siempre sobrevivirá mientras le queden seres vivos con cuya felicidad poder saciarse. El sistema orgánico favorito de esta criatura es el nervioso, pero los demás siempre reciben daños colaterales; el digestivo, el reproductivo y todos los demás, cuando llega a tu sistema circulatorio ya puedes darte por perdido.
Aquellas veces en las que estás tan preocupado por algo que hasta sueñas con ello significa que Angustia ha decidido atacarte en los momentos que estás más indefenso, mientras estás dormido, pero cuando despiertas y comienzas un buen día la batalla la has ganado tú, pero he aquí una gran estrategia de factor sorpresa, a veces puedes soñar que un problema reciente se ha solucionado, pero al despertar descubres que el problema sigue ahí, en este caso Angustia ha sido la creadora de ese gran sueño tuyo, una forma muy inteligente de ataque, ya que el malestar ha crecido al descubrir que todo era mentira, no ha sido otra cosa que un desagradable regreso al mundo de la cruda realidad.
Hablemos de cuando recurres a la gula y a comer excesivamente cuando tienes problemas, Angustia quiere que tengas problemas de obesidad, que cuando te mires al espejo veas al gordo en el que nunca te quisiste convertir, también realiza un proceso contrario cuando te obliga a abstenerte, cuando el estrés te quita todo el apetito y apenas comes, Angustia en este caso quiere convertirte en un ser famélico, que tú mismo te veas identificado hasta con el propio Gollum. No quiero mostrar nada en contra de la gente obesa o con extrema delgadez, uno no se tiene que ver grotesco si Angustia no lo desea.
A fin de cuentas todo es psicología, que es la parte más esencial del ser humano, por eso Angustia la utiliza. Cuando comienzas a tener problemas de respiración o circulación es cuando Angustia está ganando la batalla, y eso es lo que hay que evitar. Si escribo esto es porque Angustia lleva atacándome varios días y no tengo forma de sacarla del cuerpo, esta reflexión ha sido creada durante una gran batalla: Mi batalla interior.
